Bacalao a pil pil en olla GM
Este plato es una preparación típica del País Vasco, pero las demás regiones lo hemos adoptado y ahora se elabora por todo el país.
Se puede hacer tanto con pescado fresco, como congelado o salado, lo único, hay que tener en cuenta que si es salado, hay que tenerlo en agua durante un día entero, y cambiar el agua dos o tres veces al día.
INGREDIENTES
- 4 lomos de bacalao fresco de aproximadamente 250 gr cada uno
- 4 dientes de ajo, pelados
- 2 guindillas
- Aceite de oliva de buena calidad
- Sal, al gusto
PREPARACIÓN
En primer lugar, vamos a cocinar el pescado ya limpio que la pescadera nos ha cortado en 4 trozos. Vamos a confitarlo, porque queda mucho más jugoso y tierno.
Para ello, colocamos los filetes dentro de la cubeta de forma bien repartida para que no se superpongan. Hay que ponerlos con la piel para arriba, ya que se puede quedar pegada al fondo.
Añadimos los ajos enteros pelo pelados, la guindilla y lo cubrimos todo con el aceite de oliva.
Ponemos la tapa y cerramos la válvula. Seleccionamos el menú Fuego Lento, 45 minutos de tiempo y 90 grados de temperatura. Para la nueva olla GM modelo G, hay una función especial que es Confitar, y usaremos directamente esa.
Al cabo de ese tiempo, el pescado ya estará listo. Despresurizamos y sacamos el bacalao con una espátula. Lo reservamos mientras hacemos la salsa pil pil.
La salsa se hace ligando el aceite con la gelatina que ha soltado el bacalao. Vertemos el aceite en un recipiente, justo antes de que se vierta la gelatina del bacalao. Ponemos la gelatina con el aceite que ha quedado en un recipiente y cogemos un colador para removerlo con movimientos circulares.
Lo hacemos con el colador porque su alambre deja entrar el aire y permite que emulsione la salsa. Eso si, hay que estar dándole un buen rato, a mi me llevó 7 u 8 minutos.
Cuando veamos que la salsa está casi ligada (espesa), vamos añadiendo el aceite que habíamos retirado poco a poco, como en un hilo. Y no dejamos de removerlo con el colador.
Añadimos solo un poco, hasta que quede con una textura espesa, pero lo suficientemente líquida para que pueda mojarse con pan. Lo sazonamos con un poco de sal y ya sólo quedaría montar el plato.
Colocamos los filetes de bacalao en platos individuales, acompañados de los ajos y las guindillas, y vertemos la salsa ligada repartida por encima.
Como veis, es muy fácil de hacer, sólo hay que tener un poco de paciencia.